Se usa para decir que algo se volvió un novelón venezolano de esos bien intensos, lleno de gritos, llanto, chisme y drama innecesario. Es cuando la gente arma un escándalo gigante por algo que quizá no era para tanto, pero igual todo el mundo se mete, se corre la bola y el show queda digno de horario estelar. Y hay que admitir que a veces entretiene.
"Marico, le revisaron el celular al tipo en plena rumba y cuando vieron los mensajes de la moza se armó una pasión de Caracas que hasta el DJ apagó la música pa’ chismosear."