Se le dice a alguien, con cariño pero con su puntito de burla, cuando está medio lento, torpe o no pilla una a la primera. No es un insulto heavy, más bien una forma de apurar al amigo que se queda pegado. Va perfecto en talla entre cercanos, si hay confianza, porque si no suena pesado.
"Ya po, pastelito, te dije tres veces dónde era la junta y todavía estás en el metro pa'l otro lado. Avísame cuando lleguís, ¿ya?"