Expresión moqueguana para hablar de alguien que es más lento que la cola del banco un lunes. Se usa para la persona que camina, trabaja o reacciona con una calma desesperante, como si estuviera pagando con un montón de moneditas una por una. Es medio burlesca, pero con cariño, típica para apurar al amigo flojito.
"Oye, causa, muévete pues, que ya van a cerrar la bodega y tú estás como pata de doce monedas contando las vueltas en cada esquina."