Se dice cuando le pedís a alguien que te dé un poquito de margen: una pausa, un respiro, una prórroga o una segunda chance para zafar. Es como decir dame un toque, no me apures. En el norte argentino se escucha bastante y queda perfecto para negociar con el profe, el jefe o cualquiera que te esté apretando.
"Che, profe, pégueme un changüí y le entrego el trabajo mañana, no me mate. Ayer se me hizo tarde mal y hoy ando con la cabeza en cualquiera."