En Campeche se usa para hablar de un tipo que presume un montón, promete el cielo y las estrellas, pero a la hora buena no cumple nada. Es el clásico hablador que se infla solo, pero en realidad no trae gran cosa. Suena medio viejo, pero sigue teniendo su gracia cuando quieres tirar carrilla sin ser tan directo.
"Mira al pelana de Luis, juró que traería chelas, botana y hasta mariachi, y llegó con dos latas calientes y una bocina toda chafa."