Se dice cuando alguien está en modo intenso intentando ganarse a otra persona, haciendo el ridículo o esforzándose de más para impresionar. Es como competir por el último dulce del planeta, con tal de quedar bien y llevarse el premio. Suele sonar a desesperadito, pero también da risa cuando se nota demasiado.
"Desde que llegó Luisa, Juan anda peleándose un dulce para impresionarla, se puso a bailar cumbia en la mesa y hasta se tiró a la piscina con ropa."