Se usa para hablar de una vergüenza gigante, de esas que te dejan rojo como tomate y con ganas de hacerte el muerto en la arena. Es como un bochorno nivel leyenda, cuando todo el mundo ve tu cagada y tú solo quieres que te trague el mar. Y hay que admitir que el nombrecito tiene su encanto dramático.

"Me tropecé entrando al carrete, boté la mesa con los completos y quedé tirado en el suelo. Hermano, fue una plancha de mar tan brígida que hasta el perro me miró con pena."

¿Te gusta nuestro diccionario?

Además de rebuscar expresiones cañoneras, también contamos chistesitos.

Échale un ojo, si no te ríes en 10 segundos, te hacemos un descuento.

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!