En Caldas se dice cuando alguien te pide prestado algo y se pasa de confianza, como si un favor sencillo se volviera una lista interminable. Empieza con la olla para el sancocho y termina pidiendo media casa. Sirve para quejarse con humor de la gente abusiva, pero sin armar pelea. Bien paisa, bien descarado.
"Marta, yo le presté la olla a Juan dizque pa'l sancocho y el man ya iba saliendo con la licuadora y el parlante. No jodás, eso ya es prestar la olla completo."