Se usa cuando algo te vuela la cabeza de lo raro, intenso o inesperado que es. Puede ser porque te sorprendió para bien, te dejó confundido o te pareció muy loco. Es como decir que la situación te pegó un chispazo mental. Y hay que admitir que suena bastante cool cuando lo tirás en la charla.
"Estábamos tranqui tomando mate y de la nada cayó mi ex con un pony rosa a la plaza, qué flash, boludo, pensé que todavía estaba en Europa."
Se usa para expresar sorpresa o admiración sobre algo inesperado o alucinante, como un espectáculo visual.
"Amigo, viste esa coreografía en el subte, ¡qué flash! Me voló la cabeza."