Frase que se suelta cuando algo te deja pasmado o atónito, como diciendo 'vaya sorpresa'. Usada cuando algo suena impresionante.
"Hermano, ¿te enteraste del conciertazo en la plaza? ¡Qué guayabo! Ese ruidazo fue épico."
En Boyacá y en buena parte de Colombia, guayabo es la resaca después de una noche de tragos. No es solo dolor de cabeza, también es el cuerpo vuelto nada, la boca seca y el arrepentimiento pegado. Se usa para quejarse o para explicar por qué uno está modo zombi. Y sí, a veces se siente como castigo divino.
"Mano, anoche me fui de rumba y hoy no me levanto ni a palo, tengo un guayabo tan verraco que hasta el tinto me da asco."