Interjección yucateca para soltar un ¿qué? de golpe cuando algo te saca de onda. Es sorpresa, incredulidad o un mini reclamo, según el tono. Se escribe mucho como Quex en chats, como si fuera un qué con acento y actitud. Muy de la península yucateca, con ese saborcito local que pega con el calor.
"Le dije que el profe canceló el examen y que igual hay tarea, y mi compa se quedó tieso: Quex, ¿entonces pa’ qué vine?"