Verbo bien nariñense para decir que te vas de farra a lo bestia, con desorden, trago y jolgorio, hasta quedar vuelto nada al día siguiente. Es como pegarse una rumba sin frenos, de esas que te dejan con la cruda brava y la dignidad en modo ahorro. Si lo oyes, prepárate para el caos.
"Cobramos la quincena y de una nos fuimos a ranguachar por el centro, entre pola, música y desorden. Hoy amanecí con la cruda brava y sin saber dónde quedó mi gorra."