Se usa para hablar de cuando no haces nada de nada, cero productividad, y encima lo gozas. Es como declarar un día oficial de vagancia máxima, sin remordimientos ni historias. Normalmente se dice cuando uno se pega la siesta, sofá, playita o terraceo sin mover un dedo. Y oye, a veces sienta mejor que unas vacaciones caras.
"Tú vete al gym si quieres, yo hoy me quedo en casa rascándome la barriga, viendo fallas en la tele y zampando fartons como un campeón"