Expresión muy bogotana que se usa cuando alguien está pasando hambre o viviendo con muy poca plata, tocándole rebuscarse la comida como sea. También se dice cuando estás pelado y te toca apretarte el cinturón con todo, desde el mercado hasta las salidas. Es una forma medio trágica pero chistosa de hablar de la tusa económica.
"Parce, este mes ando tan llevado que me toca roer la arepa con arroz y salchicha todo el día, así que ni sueñe con invitarme a rumbear por la 85."