Se dice cuando alguien la está reventando, o sea, que destaca un montón y se gana el respeto de la gente en la calle. Vale para el deporte, el arte, el baile o lo que sea, siempre que esté dejando a todos con cara de wow. Es un piropo callejero, de esos que suben el ego rico.
"Ese chango está rompiéndola en la calle con la bici, se manda unos trucos bravos y la gente ya le aplaude como si fuera show."