Se dice cuando uno tiene tanta hambre que el estómago empieza a sonar duro, como si llevara horas protestando. Es ese punto en el que ya no pensás en nada más que en comida y cualquier olor te antoja. Es una forma muy gráfica de decir que estás muerto del hambre, y la verdad es que suena bien dramática.

"Parce, vámonos ya a almorzar porque me está rugiendo el estómago, siento que si me hablan muy duro me desmayo ahí mismo en la esquina del barrio."

¿Te gusta nuestro diccionario?

Además de rebuscar expresiones cañoneras, también contamos chistesitos.

Échale un ojo, si no te ríes en 10 segundos, te hacemos un descuento.

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!