Expresión boyacense para hablar de desahogarse después de una tusa brava, soltando toda la lloradera y la tristeza. La idea es que así como el guayabo se quita con una buena sopa o un caldo bien cargado, también las lágrimas ayudan a sacar el dolor del pecho. Y la verdad, a veces sí queda uno más livianito.
"Parce, después de que la Nancy me dejó en visto para siempre, me tocó sacar el guayabo con carranga a todo volumen y llorando en la cocina mientras hacía changua."