Expresión bien porteña para hablar de alguien ultra chismoso, que se sabe todos los cahuines del barrio y siempre está atento a lo que hace todo el mundo. Es como si tuviera un radar para el pelambre y nunca se le escapara ningún drama ajeno. Y hay que admitir que a veces igual sirve tener un sapo a las doce cerca.
"No le contís nada al Pancho, si el loco es sapo a las doce, mañana toda la población va a saber hasta qué color de calzoncillo usai."