En Piura se le dice así a alguien que tiene una cara de piedra: no se avergüenza, no se inmuta y aguanta cualquier roche como si llevara una careta pegada. Puede sonar a elogio por lo frío y firme, o a crítica por caradura. Vamos, que le tiras indirectas y ni cosquillas.
"Ese Rodrigo es un seco de careta, causa: lo cuadraron delante de todos por llegar tarde y el pata ni se inmutó, como si nada."