Se dice cuando alguien ya es del grupo, del combo que sabe cómo se hacen las cosas de verdad. En Yaracuy se usa mucho en plan culinario, sobre todo con el sancocho, para marcar que ya pasaste la prueba y te ganaste el respeto. Suena medio secreto, como de iniciados, y tiene su gracia.
"Mano, ese sancocho te quedó brutal. Si lo haces así sin mirar receta, ya eres de la cofradía, chamo, te ganaste el puesto."