Se usa para ir con cuidado y medir cómo está el ambiente o la actitud de alguien antes de soltar la propuesta de verdad. Es como probar el agua con el dedo: haces preguntas, tiras indirectas y ves si se prende o se raja. Sirve para planes, chismes, negocios o el cotorreo. Bien útil, la neta.
"Le tiré la indirecta de la carnita asada con cheve, pero primero voy a tantear el terreno a ver si anda con ganas o bien aguado."
Se usa cuando quieres probar cómo viene la mano antes de mandarte la gran jugada. Es como tirar un globito de prueba para cachar si el ambiente está piola o si mejor te quedas callado. Sirve para todo, desde pedir aumento hasta invitar a alguien a algo más serio. Y hay que admitir que es pura estrategia callejera.
"Antes de pedirle a la jefa que te deje irte más temprano pa’l carrete, mejor tantea el terreno y cachai si anda buena onda o si está con cara de pocos amigos"