Se dice cuando la tarde te sale bien rica y tranquila, de esas que se sienten dulces y reconfortantes. Plan relax total: atardecer bonito, antojito, cero pendientes y la cabeza en modo avión. No es que haya bombones de verdad, es que el momento está tan a gusto que dan ganas de presumirlo.
"Ayer en Villahermosa me aventé una tarde de bombón: malecón, nieve de coco y el atardecer bien chulo. Nomás me faltó el repelente pa’ que quedara redonda."