Se dice para avisar de que alguien se va a llevar un susto o una impresión tan fuerte que casi se desmaya. Es una forma exagerada y muy de madre o de abuela para dramatizar, como si te fuera a dar algo ahí mismo. Se usa mucho cuando alguien se altera por una tontería, pero lo vive como tragedia.
"No le enseñés a tu mamá la nota de mate, mae, que cuando la vea le va a dar un soponcio y te arma el drama en la sala."