Se dice cuando vas a salir de fiesta a lo bestia, con plan de desvelarte, bailar hasta que te duelan las rodillas y acabar con antojo de tacos a las tres de la mañana. Es como anunciar que hoy no hay modo tranquilo, hoy se va con todo. Suena medio místico, pero es pura pachanga.
"Ya cobré, traigo pila y mañana no chambeo, así que en la noche nos lanzamos, vamos a ir a la iguana y a cerrar el antro como campeones."