Se dice cuando alguien viene con una historia armada, una excusa medio floja o un chamuyo que no te cierra ni ahí. Es como detectar que te quieren vender humo y vos ya la viste. Sirve para marcar desconfianza sin ponerte a discutir, con ese tonito de: dale, contate otro.
"Nah, dejá, Juan tiene un cuento bárbaro. Dice que se le rompió el bondi, el celu y la bici todo junto, justo cuando tenía que venir a laburar."