Se dice cuando alguien sigue pegado a una moda, gusto o costumbre que ya pasó de largo, como si el tiempo no le hubiera avisado. Es una forma medio burlona de decir que anda desactualizado, pero con cariño. Vamos, que el man vive en otra época y todavía lo presume como si fuera lo último.
"El parcero llegó con pantalón de campana y un casete en la mano, dizque lo tiene en tendencia. Quedó más retro que un Walkman en plena rumba."