En La Paz se usa tío como forma muy coloquial y cercana para dirigirse a un amigo, a un conocido o incluso a alguien que acabas de conocer en un contexto relajado. No tiene nada que ver con la familia, es más para marcar confianza, buena onda y camaradería. Eso sí, si lo dices con mala cara puede sonar medio pesado, como casi todo.
"Tío, caete a la cancha esta tarde, vamos a armar fulbito con los panas del barrio y luego nos bajamos unas salteñas con refresco bien helado"
En Ayacucho se usa tío para llamar al amigo de confianza, ese pata que siempre está listo para el cevichito, la chela y la juerga improvisada. No tiene nada que ver con la familia, es más bien una forma cariñosa de decir colega o causa. Y la verdad es que suena bien patas, bien de barrio.
"Oye tío, deja de hacerte el sonso y cáete a la picantería, que ya están sirviendo el cevichito con su chelita helada."
En Lara se usa tío como forma muy pana y cariñosa para hablarle a un amigo o conocido, aunque no tenga nada que ver contigo en la familia. Es parecido a decir hermano o chamo, pero con un saborcito más cercano y juguetón. Suena relajado, de confianza, y a veces hasta sirve para regañar con cariño, que también tiene su gracia.
"Chamo, tío, pásate por mi casa después de clase que te tengo unas empanadas bien resueltas y una malta fría esperando en la nevera."