Se usa para llamar de forma cercana a alguien que tiene exactamente el mismo nombre que tú, ya sea nombre propio o a veces hasta apodo. Es como encontrar a tu gemelo de nombre en la vida real y aprovechar para hacerle conversación. Suena muy de compas y tiene un toque de confianza inmediata que mola bastante.

"Eh, tocayo, ya me dijeron que tú también te llamas Juan, así que vente a las chelas y a las carnitas, porque aquí el requisito mínimo es llamarse igual que el desmadre."

¿Te gusta nuestro diccionario?

Además de rebuscar expresiones cañoneras, también contamos chistesitos.

Échale un ojo, si no te ríes en 10 segundos, te hacemos un descuento.

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!