Verbo muy usado para hablar de meterse a un lugar sin permiso, de forma sigilosa y medio clandestina, como si te lo cruzaras por un túnel. Se usa mucho para colarse a fiestas, conciertos o zonas VIP sin pagar ni pedir permiso. Es de esas mañas fronterizas que dan risa, aunque a veces sí se arma la bronca.
"Ey, no traigo ni un peso, pero ahorita tuneliamos al antro por la puerta de servicio y ni cuenta se van a dar los guardias, tú nomás sígueme la corriente."