Se dice cuando alguien está al pedo, colgado mirando a la nada, como si el horizonte le fuera a traer una respuesta divina. Es una forma medio en cargada de decirle que deje de boludear y se ponga a hacer algo útil. Muy de reto amistoso, de esos que te tiran para que reacciones.

"Dale, che, dejá de ver el horizonte en la vereda y vení a darme una mano con el asado, que se nos hace de noche."

¿Te gusta nuestro diccionario?

Además de rebuscar expresiones cañoneras, también contamos chistesitos.

Échale un ojo, si no te ríes en 10 segundos, te hacemos un descuento.

Tu cesta: 0,00 € (0 productos)
Imagen del producto

Tu Carrito de Magia

Tu carrito está vacío. ¡Adopta un Magikito!