Expresión muy mexicana para decir que algo está a punto de pasar, que ya casi queda listo o que ya vas en camino. El truco es que muchas veces es puro optimismo y la cosa se tarda un chingo. Sirve para calmar al otro, aunque tú mismo sepas que falta rato. Y hay que admitir que es una mentira piadosa bastante simpática.
"Mi jefa gritando que la comida ya está lista y yo todavía en la cama pensando que su ya merito significa que aún tengo veinte minutos para seguir scrolleando el cel bien a gusto."