Se dice cuando alguien se queda hecho un lío, confundido o con la cabeza frita, como si el cerebro se te hubiera llenado de yuca y ya no procesara nada. Sirve para hablar de saturación mental, de no entender ni papa o de estar bloqueado. Suena bien criollo y exagerado, de esos que pintan la escena de una.
"El pana me explicó la vaina con mil fórmulas y yo quedé con una yuca mental brava, mirando la pizarra como si fuera chino y sin saber ni por dónde empezar."