En Argentina se usa para decir que algo o alguien es exagerado, extremo o fuera de lo normal, ya sea para bien o para mal. Puede ser un piropo o una crítica, según el tono. En La Pampa y alrededores se tira mucho cuando algo te vuela la cabeza. Y hay que admitir que suena potente y bien dramático.
"Boludo, el asado que se mandó la tía en el campo estuvo zarpado, hasta el perro quedó tirado panza arriba sin poder moverse"
En Mendoza se usa zarpado para decir que algo o alguien se fue al carajo en intensidad, tamaño o locura. Puede ser para bien o para mal, según cómo lo digas. Puede ser un asado gigante, un precio ridículo o un chisme tremendo. Es como decir que se pasaron de rosca, pero con más onda y un poco más de drama.
"Amigo, el asado de Juan estuvo re zarpado, había tanta carne que hasta el perro del vecino salió a aplaudir con la cola y casi terminamos rodando por la vereda de lo llenos que quedamos"
En Buenos Aires se usa para decir que algo es muy bueno, muy fuerte o muy exagerado, ya sea para bien o para mal. Puede ser un recital zarpado de bueno o un precio zarpado de caro. Es como decir que algo se fue al carajo en intensidad, y la verdad es que suena bastante pintoresco.
"Boludo, el recital de anoche estuvo zarpado, terminé sin voz, sin plata y con ganas de que se repita mañana mismo"
En Argentina se usa para decir que alguien se fue al carajo: se pasó de la raya, se zarpó con lo que dijo o hizo, o está re desubicado. Puede ser en plan reto o en tono de risa, según el contexto. También vale para algo muy groso o intenso, pero lo más común es marcar exceso.
"Che, bajá un cambio, estás re zarpado: ¿en serio querés entrar al súper con un loro en el hombro y pagar con figuritas?"