En Chile se usa para hablar de alguien que anda sin zapatos, con los pies al aire, muy relajado y sin mucha preocupación por la pinta. A veces también se asocia a alguien humilde o con pocas lucas, pero en el día a día suena más a libertad y relajo total. Y hay que admitir que tiene una vibra bien veraniega.
"Llegué a la casa, boté las zapatillas y me fui a la playa a patipelado, corriendo por la arena mojada como cabro chico en vacaciones."