Se usa para decir que alguien anda todo desarreglado, medio atontado y con cara de que lo atropelló la vida. Muy de esas mañanas después de desvelada brutal, cruda traicionera o fiesta eterna. Es como ir por la calle en modo zombie social, y la neta se te nota a kilómetros aunque intentes disimular.
"No inventes, güey, llegaste todo acharoliado a la chamba, con los pelos parados y ojeras nivel jefe final, se ve que la peda de anoche se puso bien marrana."