Se suelta para llamarle a alguien despistado, perdido o con la mente en modo avión, como cuando no pilla una y se queda mirando al vacío. Es un toque medio burlón pero más de vacile que de bronca. Ideal para el pana que está ahí, pero no está. Y sí, suena rarísimo y por eso pega.
"Le expliqué el sistema de puntos cinco veces y el chamo seguía mirando fijo, todo ajolote, como si estuviera en la luna y sin señal."