Dicho bien merideño para decir que te toca aguantarte las ganas de orinar, o sea, no ir al baño todavía aunque ya estés que explotas. Se suelta mucho entre panas cuando vas en carretera, en una cola eterna o en plena rumba y no hay baño cerca. Suena chistoso, pero describe el sufrimiento perfecto.
"Pana, no hay baño en esta bomba y la cola está criminal, te toca amarrar el gallito hasta que lleguemos al centro."