En Campeche, andar chulado es ir tan arreglado y con tanto flow que hasta las iguanas se voltean a verte. Es cuando traes la pinta tan perra que todo mundo se queda mirando, desde la vecina chismosa hasta el del puesto de tortas. Básicamente, vas tan guapo que hasta tú te echas piropos en el espejo, y la neta sí se siente chido.
"Hoy voy a la fiesta del barrio y voy a andar tan chulado que hasta el del mototaxi va a frenar nomás para preguntarme dónde me compré la camisa, vas a ver."