Se le dice a alguien que va demasiado producido o con ropa llamativa y medio pasada de moda, como queriendo destacar a toda costa. Puede sonar a burla cariñosa o a crítica, según el tono. Es ese look entre carnaval y ropero de la tía, que te hace voltear a mirar aunque sea por curiosidad.
"Mirá a la Carmen, tan yeya como siempre, con ese vestido amarillo chillón y lentes gigantes, parece que se va directo al corso del barrio."