Dicho campechano para cuando alguien no para ni un segundo y anda de un lado a otro, atareado, acelerado o con mil pendientes encima. La imagen es la de un trompo chillando y dando vueltas sin control. Se usa mucho para describir días caóticos, cuando traes la cabeza a mil y cero chance de sentarte.
"Con el jefe encima, el WhatsApp tronando y la impresora fallando, Pedro andaba como trompo chillón en la oficina, ni chance de echarse un taquito tuvo."