Se dice cuando toca tirar para adelante con algo, sin comerse mucho la cabeza y con decisión. Vale para ponerse manos a la obra, resolver un marrón o seguir aunque haya lío. No es tanto “a toda prisa” como “venga, pa'lante y ya está”. Muy canario, muy de apretar y no quedarse trancado.
"Chacho, deja el drama y échala pa'lante: manda el correo, cierra el curro y nos vamos al Médano antes de que se meta el alisio."