Se usa cuando alguien anda bien corto de lana, casi en ceros, rascándole al último peso del bolsillo. Es como decir que ya está tocando fondo en cuestión de dinero y anda viendo qué vende o a quién le pide fiado. Es muy de compas que se ríen de su propia miseria, porque si no, ¿pa' qué llorar?
"La Brenda quiere ir al antro fresón ese, pero anda de fondo, no trae ni pa' la primera caguama, menos pa' la entrada y el Uber de regreso"