En Tolima se dice de la persona que siempre está encima de uno, que no se despega ni a bala. Puede ser el amigo que vive pegado a ti todo el día o el metido que se cuela en todos los planes y chismes. A veces hace gracia, pero también puede cansar un montón cuando uno quiere un rato de paz.
"Ese Juan sí es pega'o, llega a mi casa sin avisar, se sirve el café, se tira en el sofá y termina quedándose hasta a ver la novela con mi mamá."
En Cádiz decir que alguien está pegao es llamarle despistado, lento de reflejos o un poco empanao, de los que van en su mundo y no se enteran ni del parte. No siempre es mala leche, suele ir con cachondeo entre colegas cuando alguien la lía por torpe o por estar a uvas.
"Quillo, estás más pegao que una lapa: has ido al súper y has vuelto con pilas, pero sin pan ni leche. ¿En qué planeta vives, picha?"
En Panamá se dice que algo está pega'o cuando está súper de moda, sonando en todos lados y todo el mundo lo imita sin parar. Puede ser una canción, un baile, una frase o hasta un chisme que no suelta nadie. Es como decir que está pegadísimo en la calle, y la verdad es que suena bien sabroso.
"Manito, ese TikTok está tan pega'o que hasta el profe lo hizo en plena clase y casi se cae tratando de copiar el pasito."
Cuando alguien se queda con uno después de una noche de fiesta porque el efecto del trago aún le tiene volando.
"Después de la rumba anoche, Pedro amaneció pega'o y no soltaba la almohada ni a bala."