Se usa para decir que alguien anda medio perdido, aturdido o confundido, casi siempre después de echarse unas cheves de más o de una desvelada brutal. Es ese punto en el que ya no coordinas bien, se te lengua la traba y haces puras tarugadas. Y la neta, desde fuera suele dar bastante risa.
"Después de la carne asada, Juanito andaba tan mareado que quiso prender el carbón con la cheve y luego le echó salsa al celular pensando que eran los tacos."
No, no es que te subiste a un barco ni que te diste tres vueltas en la feria. En Honduras se usa para decir que alguien anda todo perdido, distraído o confundido, como si el cerebro hubiera puesto modo avión sin avisar. Es ese estado en el que te hablan, asentís, pero en realidad no entendiste ni papa.
"Hoy en la clase de matemáticas andaba mareado, el profe explicaba fracciones y yo pensando en las baleadas, ni con dibujitos me entraba la cosa."