Se le dice así a la persona que siempre arma la bulla: el que prende el ambiente, junta gente y convierte cualquier rato en bochinche. No es solo fiestero, es el que organiza, mete música, suelta el chiste y hace que hasta el vecino amargado termine asomándose. En Margarita se usa con cariño, aunque a veces sea medio fastidioso.
"Inviten a Juana, vale. Esa caraja es tremenda armabulla: llega con la corneta, llama a medio barrio y en cinco minutos ya hay baile y bochinche."