En Costa Rica, brete es la forma coloquial de hablar del trabajo, el curro de todos los días. Puede ser la oficina, la construcción o el call center, igual sigue siendo brete. También se usa como verbo bretear, que es ponerse a trabajar. Suena más relajado que decir trabajo y, la verdad, tiene bastante más estilo.
"Mae, si no llego al brete hoy me echan, y justo ayer me gasté la quincena en birras y chifrijo, así que hoy voy hasta con fiebre pero llego fijo."
En Nicaragua brete es el trabajo, el camello del día a día, sobre todo cuando estás cargado de cosas y no ves la salida. Se usa para quejarse con humor de la chamba, del estrés y de la corredera. Es como decir que andás ahogado en tareas, pero con ese toque nica que hasta da risa.
"Vos no sabés el brete que tengo en la oficina, ando hecho leña, ni para ir al baño me da chance y el jefe todavía quiere que me quede hasta la noche."
En Costa Rica brete es la forma más común y cariñosa de hablar del trabajo, ya sea el empleo fijo o una tarea puntual que hay que hacer. Suena menos amargado que decir trabajo y más como algo que se sobrelleva entre cafecito, chisme y quejas con los compas de la oficina. Y la verdad, tiene bastante más estilo.
"Mae, no me jale para la playa el viernes, estoy hasta el copete de bretes y el jefe anda más necio que nunca."