Se usa para decirle a alguien que se ponga trucha, que abra bien los ojos y no ande de despistado. Es como una mini alarma verbal para que no la vuelva a regar o no se deje chamaquear otra vez. Suena tierna, pero en el fondo es un jalón de orejas con cariño, y la neta sí funciona.
"Ya buza, Juanito, que Lupita ya te aplicó la misma jugada tres veces y tú bien feliz cayendo como si fuera la primera cita"