Se le dice a alguien muy miedoso o cobarde, de los que se asustan por cualquier tontería y siempre buscan excusas para no hacer algo. Es un insulto coloquial, bastante común, y puede sonar fuerte según el tono. Vamos, el típico que oye un ruido en la noche y ya está llamando a la mamá.
"Pedro vio dos zancudos y ya no quiso subir la montaña, se devolvió corriendo. Qué cagón, pana."