Se dice cuando alguien te da un extra de buena onda, sin que lo pidas, como el “pilón” que te echan de regalo. Aplica en la comida, en el mandado o hasta en un favor: te sirven más, te meten una salsita, te completan la bolsa. Es generosidad improvisada y bien agradecida, de esas que te alegran el día.
"Fui por unos tacos al tianguis y el taquero se rifó: me cargó el pilón con cebollitas asadas, salsita y hasta un chiltepín pa’ que amarre."