En Ecuador se usa para decir que alguien es bien hablador y pegajoso con la conversa, de esos que no paran ni para tomar aire. Puede sonar medio en broma o como queja, según el tono. Vamos, la típica persona que te agarra de público y te suelta el monólogo completo sin pedir permiso.
"No le digas a la Lupe que llegaste temprano, ñaño, que es bien chapada y te tiene media hora ahí parado echando cuento."